Si no estás obligado a declarar, pero al calcular tu impuesto a la renta te sale a pagar, no tienes por qué preocuparte. A continuación, te explicamos qué debes hacer en este caso.
¿Por qué me sale a pagar?
En primer lugar, es importante entender por qué te sale a pagar si no estás obligado a declarar. Una de las razones más comunes es que has tenido ingresos adicionales al salario que no fueron retenidos por tu empleador, como ingresos por alquiler o ganancias de inversión.
Otra razón puede ser que tu empleador no retenía suficiente impuesto a la renta de tu salario. Esto puede deberse a cambios en tus circunstancias personales o laborales, como un aumento salarial o una deducción de salario.
¿Qué debo hacer si me sale a pagar?
Si no estás obligado a declarar, pero te sale a pagar, debes presentar una declaración de impuestos. Para ello, debes seguir estos pasos:
- Obtén los formularios y las instrucciones necesarias para presentar tu declaración de impuestos. Puedes descargarlos en línea o recogerlos en una oficina de impuestos.
- Calcula tu impuesto a la renta. Puedes hacerlo manualmente o utilizar un software de impuestos.
- Completa la declaración de impuestos y asegúrate de incluir todos tus ingresos y deducciones.
- Envía tu declaración de impuestos y el pago correspondiente antes de la fecha límite.
¿Qué pasa si no presento mi declaración de impuestos?
Si no presentas tu declaración de impuestos a tiempo, puedes enfrentar multas y recargos por intereses. Además, si no presentas tu declaración de impuestos durante varios años consecutivos, puedes enfrentar sanciones más graves, incluyendo la posibilidad de que te embarguen tus bienes.
En resumen, si no estás obligado a declarar pero te sale a pagar, debes presentar una declaración de impuestos para evitar multas y recargos por intereses. Recuerda que es importante estar al tanto de tus obligaciones fiscales y presentar tu declaración de impuestos a tiempo.